

Este fin de semana lo hemos aprovechado para hacer arreglillos en casa.
Desde hace bastante tiempo rondaba por mi cabeza la idea de aprovechar el espacio del lavabo para poner el máximo de cosas sin que quedara agobiante. El mueble barato que teníamos no abría bien los cajones y siempre me había parecido un poco "parche".
Estuve barajando distintas soluciones pero en nuestro minúsculo baño no se pueden hacer grandes reformas y, además, no me apetecía ponerme de obra ni gastarme el "pastón" que cuestan los lavabos, muebles de baño etc.
Así que, el sábado aprovechamos una tabla de madera abandonada, le cortamos la forma del pie del lavabo y lo forramos con este gracioso hule de piedrecitas de playa. (Por cierto, el mismo con el que hemos forrado la banqueta).
Este ha sido el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario