
Llevo uno días recordando mucho el pasado y lo que me gustaba revisar música de los ochenta. Además de la música de mi década (los noventa) nos encantaba recuperar grupos y canciones que resonaban en nuestro inconsciente desde la infancia. Esos ochenta vistos desde la niñez, esa mezcla de audacia e inocencia tan de la época y esa visión de niña que los hacían más idílicos, divertidos y creativos aún de lo que fueron.
Yo también quise ser punk, con diez y con veinte años...bueno, ahí quedaron mis cambios de look con el pelo oscilando del rojo al fucsia y del fucsia al rubio platino y de ahí al corte al uno. Mis collares de pinchos y mis botas moradas para matar un poco el deseo...
Éste es mi pequeño homenaje particular a tantas canciones que tan buenos momentos me hicieron pasar en el Colorama y otros bares ya cerrados de Granada.
Por cierto estoy ampliando mi número de enlaces que ya mismo pasarán a ser muchos más.
3 comentarios:
Por si no te acuerdas, también distes fin a las corbatas y a los chalecos viejos de tu padre. Opina quien lo vió.
Hola!
Gracias-gracias por linkearme y todo lo mejor. Y que viva la música de los 80.
Un saludo!
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