Días junto al mar

Acabamos de llegar de disfrutar de algunos días en la playa satisfechos por haber conseguido nuestro objetivo: descansar, relajarnos y olvidarnos de todo.
Es estupendo ir en una época en la que aún no está saturada e incluso, hace fresquito.

El apartamento de mis padres tenía un cuadro mío que no me gustaba y siempre que voy no dejo de mirarlo dándole vueltas para cambiarlo.
Aunque en realidad no es un cuadro, es una enorme tabla de madera de un metro por dos que nos sirve de superficie para la mesa cada vez que nos juntamos más de cinco a comer (lo que ha ocurrido en varias ocasiones) dejando a las visitas y la familia algo desconcertados por nuestro rudimentario sistema de ampliar mesa, o sea, descolgando el "cuadro", colocándolo sobre la mesa y poniéndole un par de manteles encima (las ideas de mi madre).

Así que es un cuadro funcional y práctico que lo mismo nos sirve de decoración que de lugar de reunión y deleite gastronómico.

Bueno, pues eso, que tras hacer unos bocetos a ordenador decidí que la mejor opción era utilizar a mi familia como temática veraniega y así lo hice.
Lo demás es la ya tan conocida técnica de la cuadrícula para aumentar la imagen.
La escasez de materiales en el aparatamento forzó la decisión de dejarlo sólo en blanco y negro (eso y que el apartamento es tremendamente luminoso y "lo pedía").

Sí, me fui para descansar pero no puedo escapar de mí.