martes, 10 de agosto de 2010

La linda piedra


He oído o leído últimamente en algún medio que los científicos se reafirman en promulgar que la realidad es tal y como la percibimos individualmente, y por tanto, varía de una a otra persona en función de múltiples características: los sentidos, la experiencia previa, los valores establecidos desde la infancia o los propios intereses condicionan la manera de filtrar o no la infinita cantidad de estímulos que nos rodean a diario. Además de ser una afirmación más que asumida por todos a través del sentido común he querido ilustrar tal teoría con este maravilloso chiste del genial Quino que resume en pocas viñetas lo que acabo de plantear (nunca entenderé por qué rara asociación Mafalda se convirtió en símbolo del pijerío ochentero junto con Snoopy dejando relegada tanta sabiduría destilada en ese fino sentido del humor que derrochan sus viñetas).

Quizás, por eso, a veces es tan difícil que nos comuniquemos los unos con los otros y da tanta rabia que algo que ves tan claro no se perciba tan nítido por alguien cercano.

Y, así, cuando tienes la enorme suerte de contactar con otro ser humano con otras costumbres, otras experiencias y otra educación y sin embargo, compartís el mismo sentido del humor, vislumbras sus mismos miedos y anhelos, coincides en la misma visión y, en definitiva, habláis el mismo lenguaje es como si hubieras descubierto algo muy valioso que hay que cuidar y mantener. Más aún a medida que vas cumpliendo los años cuando tu nivel de exigencia ante la vida y el entorno se encarece.

Por eso últimamente me produce tanta satisfacción la mirada cómplice de un amigo o amiga ante un suceso, esa forma de decirnos: estoy pensando exactamente lo mismo. Ante todo es una agradable tregua entre tanto ánimo sucesivo por intentar que me entiendan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las palabras a veces solo esconden inseguridades , miedos y tratan de modelar una realidad que apenas nos creemos, de lo evidente no es necesario hablar, y quizás a veces unos y otros no nos entendamos porque nuestras realidades y necesidades van cambiando, pero si he aprendido algo es a confiar en los afectos a los que creo soy fiel contra o a favor del viento, y tu sea cuales sean nuestras realidades te has ganado el mio. Feliz viaje a China.Maite

maite dijo...

Por cierto la viñeta no puede ser mas apropiada y como te lo he dicho con retraso y celebrado con anticipación de nuevo FELICIDADES.