lunes, 30 de junio de 2008

Celebrando la victoria de la Eurocopa

No soy para nada futbolera pero esto de llegar a finales de la Eurocopa y ganar después de 40 años, al menos, nos contagió un montón de energía positiva, muy necesitada últimamente por mi parte. Por supuesto el evento mereció reunión familiar con padres cuñada, sobrinos, marido etc. y la famosa sangría de Encarna para refrescar los calentones que anoche abundaron con cada falta.
De vuelta a casa, evidentemente, coches y grupos de familias y chavales con banderas y pitidos.
A mí me hizo tanta gracia la imagen de una chica sola en su moto tan digna y tan seria ella (eso de estar sola no le impidió recorrerse la ciudad con su banderita al cuello) que no he podido evitar hacerle una "ilustracioncilla" rápida.

No hay comentarios: