


Al igual que una empresa o un particular, como todos, vamos cambiando en el tiempo, a mí me ocurre igual y eso se transmite en el diseño.
En muchas ocasiones hay que ajustar y reajustar hasta dar con la imagen adecuada.
En este caso la adaptación la ha ido experimentando mi tarjeta de presentación que en estos dos últimos años ha pasado de la primera imagen a la última. Y posiblemente, la cosa no quede aquí.
Hasta ahora estos han sido los resultados del cambio.
2 comentarios:
ME QUEDABA CON CUALQUIERA DE ELLAS, BESOS
pues la ueva no la conocía me la tienes que enseñar
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